Por: Juan Carlos Cuya Velarde

Por: Juan Carlos Cuya Velarde
muchas historias entretejidas...olvidadas...perdidas

Tras el silencioso recorrido del capullina...se van tejiendo y contando historias en secreto pecado.

Por: Juan Carlos Cuya Velarde


miércoles, 25 de agosto de 2010

Los secretos escondidos del Cementerio de Tacna

Los secretos escondidos del Cementerio de Tacna

Desde el lugar más pobre y alejado del cementerio general de Tacna. Entre coronas de tela, velas de colores y en medio de la  capilla más humilde de aquel lugar de descanso (de los que partieron antes que los que en este mundo aun vivimos), se encuentra el lugar de una santa popular o digamos mejor de  una beatita del pueblo de Tacna.
Maria Hernandez es el nombre que reza en aquella pequeña lapida. Cuentan  que esta pequeña lapida es el lugar de descanso de una niña tacneña, que a la edad de los cuatro años, en épocas del cautiverio. Salió por el campo ante la distracción de sus padres y en aquella pequeña travesura encontró terrible final. Se dice que fue vejada por soldados  chilenos que tras el execrable crimen consiguieron la muerte de esta alma noble.

Escuche decir que fue entonces ella, la primera niña ultrajada en Tacna y que la población sintió gran consternación por aquello y que se creó con esto la historia de "un pequeño ángel santo", acaecido en los lastimeros brazos de la muerte.

Desde entonces pareciera que aquella historia comenzó a crear un reverente recuerdo en la gente y poco a poco su lapida fue convirtiéndose en lugar de visita y oraciones y su historia en un mito o leyenda popular.

Lo cierto es, que  hoy en dia, es  la santa del pueblo de Tacna. Aunque seguramente aquel mito tiene ahora más fuerza en la población inmigrante de Tacna. Por ello, ahora se encuentra sobre aquella lapida,  una pequeña capilla que dice: “construida por los devotos de Maria Hernandez” y dentro de ella  encontraremos siempre un fiel implorando un milagro y un personaje que hace las veces  de Yatiri (curandero o chaman para los aymaras) y guardián de la santa. (Recuerdo haber muchas veces pedido su intervención en mi vida).

Historias como aquellas,  guarda nuestro cementerio general de Tacna. Que no es a lo cierto el primer cementerio de nuestra ciudad.

Por el historiador Luis Cavagnaro sabemos que los primeros cementerios en el Perú se ubicaron debajo de las iglesias y en nuestro caso se ubico bajo lo que hoy es nuestro paseo cívico y sobre lo que es la catedral de Tacna.
 Por eso señala el autor que en un principio olores pútridos y nauseabundos se olían al oír la misa de aquellos tiempos, a lo que la gente atribuía era el olor del pecado.

Después de ello por ley se prohibió hacer cementerios en el perímetro de las ciudades. El segundo cementerio se construyo sobre lo que es ahora los edificios de Fonavi. Sobre estos se construyo el segundo cementerio de Tacna, sin embargo aquel cementerio era un cementerio católico y por ello muchos de los inmigrantes extranjeros (españoles, italianos, ingleses, chinos) no podían enterrarse sobre sus creencias en aquel cementerio.
Por lo que se construyo el cementerio de los extranjeros (sobre lo que hoy es el estadio Tacna). Ahí se enterraban entonces los restos de los no católicos y se dice que incluso se acepto en aquel a los suicidas (la iglesia católica no perdona el suicidio, por ello no era permitido enterrar a aquellas víctimas de la desesperación en los cementerios católicos).

Finalmente en 1948 se construyo lo que es hoy el cementerio general de Tacna, obra que fue realizada gracias al esfuerzo del presbítero Sebastian Sors.  Hombre al que Tacna debe tanto y a quien el pueblo erigió un mausoleo en su honor, en aquel pasillo de nuestra última morada. Este cementerio se construyo para poder recibir a los muertos por la epidemia de fiebre amarilla acaecida en Tacna. Este dato hace en verdad crear dudas sobre la historia de Maria Hernandez, entendiendo que la ocupación fue hasta 1929. Pero como señale es un mito o leyenda.
Por supuesto no podemos dejar de lado al mítico cementerio chino, que acogió a otro resto de los enfermos de la fiebre amarilla (chinos en su mayoría) y en una segunda etapa a los caídos por la epidemia del cólera, como también a los suicidas con menores recursos y a todo aquel que le fuera negado descanso en los otros cementerio.

El cementerio de Tacna esconde mil historias sobre sus pabellones y zonas. Como la historia del condenado, que no es condenado, pero que se le dio aquella historia por el gran candado que encierra la puerta principal de su seguramente hermoso mausoleo en épocas antiguas.

En este cementerio descansan los restos del cantor del cautiverio Federico Barreto, Francisco de Paula Gonzales Vigil, Manuel Flores Calvo, Marcelino Varela (quien debería a mi parecer estar en la cripta de los héroes) aunque seguramente no hay mejor lugar para el que su propia tierra y desde hace algunos años yacen también los restos del gran historiador de la republica don Jorge Basadre Grohomann.
Pero además de ellos hay en él grandes mausoleos: el de benemérita sociedad de artesanos y auxilios mutuos (de dos pisos, es toda una experiencia bajar al sótano, solo para no cardiacos), el de la venerita sociedad de mujeres de Tacna, el de los italianos. Y bueno sobre el encontraremos mil historias de seguro, historias que esperan volver a la vida con el simple pasar de aquel que a sus recuerdos valla.

Finalmente me gustaría decir que en ese cementerio descansaran mis restos, sin embargo ya escogí para mis cenizas el mejor lugar, el del campo de la alianza. Pero lo que si espero lograr es hacer de la historia de este cementerio un libro, para lo cual de seguro me servirán los aportes de ustedes amigos.

Los invito pues a visitar el cementerio general de Tacna y lograr se convierta por fin en un museo local, que es el honor que ya merece. Pero que lamentablemente la ineficacia de la beneficencia no logra y que sobre todo cuando aquella beneficencia es el peor enemigo de Tacna y lo digo porque he comprobado que lamentablemente de la noche a la mañana se han robado todas las lapidas de bronce de este cementerio, sin que nadie diga nada y sobre todo estoy seguro, bajo la complicidad de esta institución pública. Pero dejemos a dios la justicia y a los hombres la solución a los problemas.

lunes, 23 de agosto de 2010

Deseos de una amante

DESEOS DE UNA AMANTE

El deseo de una amante que quiere sentir más allá de su alma, que se siente preparada para entregarlo todo sin mentiras ni engaños, que es capaz de sumergirse con  cada beso y terminar alcanzando el firmamento, aquella mujer que lo ha entregado todo, que no necesita de su  cuerpo para sentirse deseada, que  ha renunciado a los mejores movimientos con tal ser sentirse amada y  está dispuesta a confesarlo todo, para que un ángel lea esto y busque el camino correcto  que lo llevara a encontrar el tesoro mas anhelado por otros.
En este mundo habrás conocido muchas mujeres, que te habrán sorprendido de miles de formas, incluyendo cuerpo increíbles, pieles suaves y hasta con fabulosos movimientos, pero respóndeme, ¿encontraste lo que esperabas?, quizás me digas que si o tal vez no, pero lo cierto es que aun no sabes de la maravilla de una mujer porque nunca te has de dado el lujo de analizarla por completo y preguntarte que es lo espera ella de ti; una mujer no necesita de un cuerpo frio y egoísta que solo piensa en sí mismo  y es capaz de  sentirse  hombre al vaciarse dentro, acaso nunca te has preguntado ¿que necesita una verdadera  mujer?, yo te doy la respuesta, nunca le digas a tu pareja que la amas cuando quieres tener sexo, díselo cuando ella te mire a los ojos y sientas que se pierde en tu mirada, entonces podrás disfrutar de la magia de sus besos cuando sus labios recorre tu cuerpo  y empieza a entregarse por completo, sin necesidad de que se lo pidas ella deseara cada parte de ti , y sin  darse cuenta estará haciendo lo que tú siempre deseaste de ella.
Esto solo es el comienzo de un libro que puede cambiar tu vida




jueves, 19 de agosto de 2010

Cuando el amor llegue (...)

Cuando el amor llegue (…)

Cuando el amor llegue, le diré que espere mucho por su llegada(…) que cerrara puertas y ventanas de mi casa y que lo mantendré por siempre en mi.

Cuando el amor llegue (…)  le explicare que no fui en su búsqueda, que no toque su puerta, que no lo llame (…)porque sabía que un día tendría  que llegar a revolotear mi vida.

Cuando el amor llegue (…) le contare de mil historias, le mostrare las cosas que guarde para él y la vida  que  tengo deparado para nosotros.

Cuando el amor llegue (…) le hare saber que sin él, nada tenía sentido en mi vida. Que no se puede estar feliz, mientras el no este. Que no se puede reír de verdad sin su presencia. Que la vida ¡es cierto! está llena de cosas lindas, de momentos agradables. Pero que al final del día, me hacía falta, para contarle de todo lo que pase.

Cuando el amor llegue(…) le diré que caminaba pensando en aquel día, que vivía añorando su llegada, que preguntaba por él. Que por senderos y torbellinos busque su presencia. Que veía el andar del mar  y que silenciosamente me preguntaba donde estaría. Que llore pensando en otros vidas que no fueron amor.

Cuando el amor llegue(…) haré una gran fiesta, publicare  mis versos, le escribiré mil canciones, le cantare y bailare  y  apagare la luz en el momento preciso.

Cuando el amor llegue (…) le diré a los demás que tengan paciencia, que pronto les tocaran la puerta. Que no hay edad para amar, que aun cuando se arrugue nuestro traje, aun es tiempo para el amor.

Cuando el amor llegue (...) Sacare mi ropa nueva y la luciré contigo amor, dormiré a tu lado para que sepas que estaremos juntos por siempre y guardare tus cosas para que sepas que nunca me olvidare de ti.

Cuando el amor llegue (...) abandonare mi vida y la entregare a ti. Dejare mis  malos pasos  y esconderé mis errores para que los veas poco y te sea  más fácil quedarte. Le mostrare mis sueños y le tomare de la mano para siempre.

Finalmente, cuando el amor llegue(...) paseare con él por la plaza principal de la ciudad. Despertare queriendo que sigas ahí, saldré esperando volver a verte, llamare esperando tu voz, me reiré de las cosas malas del mundo y dormiré por siempre (...)  sabiendo que nos amamos por fin.


miércoles, 18 de agosto de 2010





De Manuel de Mendiburu y los libros de Tacna 


A pesar de ser tan pequeña esta tierra del arunta e intiorko, aun hay sitios que no conozco  y sobre todo de secretos que aun se  esconden en ella.

En mis últimas y cortas vacaciones, decidí pues conocer algo más de ella y me encontré con la hermosa biblioteca Nacional de Tacna. A pesar de haber estado muchas veces en ella - para estudiar o investigar acerca de esta heroica ciudad-  Nunca me di el trabajo de ingresar a la librería pública que en ella habita.
Esta librería se encuentra en el segundo piso de este centro de cultura (biblioteca  que fuera siempre anhelada por  don Jorge Basadre y don Luis Cuneo) y normalmente para desdicha nuestra, la encontraremos cerrada. Pero  basta con subir al tercer piso y conversar con la agradable persona que atiende el museo para poder ingresar a ella.
Inusual fue encontrar en esta pequeña librería  (sobre una antigua mesa)  una gran cantidad de libros (en cajas o en filas). Pero más sorprendente me fue saber, que esos libros, estaban todos referidos a Tacna.
Libros que nunca había leído y que a mi triste desconocimiento me  parecían inexistentes. Entre ellos encontré: la historia del señor de locumba (firmada por el propio autor), un libro de la benemérita sociedad de artesanos y auxilios mutuos de Tacna, recuentos de poesía Tacneña y sobre todo en una excelente conservación un libro que lleva el titulo de Manuel de Mendiburu, prefecto de Tacna (1839-1842) del historiador felix denegri Luna.  Editado por la casa de la cultura en 1965.
Sin embargo mucho mas inusual que la primera impresión fue el precio: 5 libros por quince soles, me dijo aquella atenta señora (que horas antes me permitió el ingreso al museo de la guerra del pacifico - que guarda en su tercer piso nuestra biblioteca).
Cinco libros por quince soles, inimaginable, insoñable, utópico, anacrónico. Como si fuera tan fácil tener tanto conocimiento a tan poco precio (una oferta que no pueden desaprovechar).
Pero bueno es anhelo  de este artículo, rescatar de aquella mesa este libro tan especial: el del Prefecto y general  Manuel de Mendiburu.
Dentro  este libro descubrí datos muy importantes acerca del pasado de la: “dos veces Cautiva Ciudad de Tacna.”
En él  podremos encontrar datos acerca de la guerra que el Perú y Bolivia sostuvieron en los años del 39 al 42.  Guerra que para paradojas de la vida incluyo la invasión de Tacna y Arica (además de cusco y ciudades de Puno). Y que para reveses de la historia, incluyo también una defensa patriótica invalorable  del pueblo de Tacna que fue también esta vez olvidado por el gobierno central.
Ahí veremos en acción al mítico e histórico  batallón “Cazadores de Tacna” que tuvo entre sus integrantes  al centauro de las vilcas, Gregorio Albarracin Lanchipa  (a quien dedicaremos un articulo propio), Arias Araguez (no me rindo, no me rindo).
Este Batallón  de Cazadores Tacneños,   llego incluso a servir  bajo las órdenes por el posteriormente presidente de la republica del Perú: Don Ramón Castilla.
Esto con la necesidad de librar  batalla en el  Intiorko entre constitucionalista (Tacna) y las fuerzas insurrectas de Vivanco.
Entonces hay sobre esto un dato importante. Sobre la meseta del intiorko lucharon podríamos decir  hasta 5 presidentes de la republica: Don  Ramón Castilla (intiorko), Andres Avelino Caceres y Remigio Morales Bermúdez (campo de la alianza) , Narciso Campero y Eleodoro Camacho (Bolivia-campo de la alianza) y un presidente provisional del gobierno del sur Lizardo Montero. Lógicamente todos ellos no fueron presidentes en ese momento de la gesta, pero si antes o después de ella.
Pero no es tema de este artículo aquella referencia casuistica. El libro de la biografia del prefecto Mendiburu  nos deja importantes datos acerca de cómo fuimos nombrados por decreto del 21 de octubre de 1845: “Benemérito, heroico, valiente, esforzado y leal departamento de Tacna”. A causa de aquella defensa en contra del ejército invasor boliviano.
Podremos encontrar también en el, referencias de que también fuimos políticamente denominados como  “departamento  del litoral” (por santa cruz), departamento de Moquegua (por Gamarra).
De cómo llego la primera imprenta a Tacna, de nuestro primer semanario “El mensajero de Tacna”  y luego datos acerca de otro diario tacneño “El Fénix”.
Pero no solo historia podremos encontrar en este libro, sino sobre todo, ejemplo de comportamiento ético y moral (de la que tanto hablamos en estos tiempos  y que tan escaso se hace).
 En él nos muestran a un Mendiburu, intachable, integro y  ajeno a la deshonestidad. Un Mendiburi que no teme decir la verdad, aunque tuviera que decir que se equivoco, un hombre pegado a la constitución, que no cayo en promesas envelecidas con la corrupción, que renuncio a rango de general y de Ministro de hacienda, por mantenerse en la línea de lo correpto.
Sus cartas de contestación me hacen pensar que hermoso puede ser luchar por el desarrollo de un pueblo, de cómo un hombre puede cuidar como suyo aquello que se le encomendó. No dejo nunca de trabajar por el bien de Tacna, la proveyó de luz, de veredas, de nombres a sus calles, de seguridad, de colegios, mejoro el correo y sobre todo lucho incansablemente por la cultura. El mayor ejemplo de su lealtad a Tacna (a pesar de ser limeño) es que el pueblo puso el pecho en su frente antes de permitir se le ultrajara o menos.
El prefecto Mendiburu es reconocido como el primer historiador del siglo XIX, por cuanto dejo y encomendó  escribir la historia de las guerras beligerantes y civiles de Tacna.
Aquel libro esta tan cerca y tan lejos de nuestra historia, espero haber podido acercarlos un poco a él y con ello acercarlos un poco a nuestro heroica ciudad y sobre todo a nuestra olvidada biblioteca nacional de Tacna.

viernes, 6 de agosto de 2010

Historias de un Colibrí




historias de un colibrí

Aquel colibrí lo encontré de casualidad.  Volando muy bajo se presento ante mí. Sin saber siquiera  sobre su existencia. Desde tierras y momentos  extraños llego a mí. Eran días en los cuales camine en silencio entre tanto ruido, estuve solo entre tanta gente y  buscaba entre la nada.

Hice un viaje y este había casi terminado. Cuando  una casualidad (de esas que no existen) lo posó ante mis ojos. Aunque es más probable que yo apareciera ante los suyos.  
Se encontraba frente a mí, no había notado de su presencia en medio de una fauna de piedra, no sé si lo encontré sobre una mesa o el me encontró sobre una calle.

No sabía en realidad que hacia ahí  ¿ ni el Por qué de mi presencia? Sin embargo al verlo supe inmediatamente que él si sabia ¿del porque de su presencia? Entendí entonces que era necesario traerlo conmigo o quizás que él me lleve consigo.

 Lo hice mío y cuidadosamente lo envolví para emprender el viaje de retorno. Al llegar a casa, me di con la sorpresa que aquel colibrí había perdido su maravilloso vuelo. Aquel largo viaje había tenido una triste consecuencia, su pequeño pico se encontraba roto, había perdido la fuente de su existencia y me preguntaba ¿el por qué? Acaso los dos habíamos perdido el instrumento de nuestras vidas: aquel el pico y yo el habla.

Sin embargo no fue difícil volver a colocar aquel pico en su lugar y decirle que por fin estábamos listos para volver a emprender  un  nuevo viaje. Aunque el destino fuera distinto al que yo había escogí para él, este nuevamente volvió a escoger por mi y decidió quedarse conmigo para siempre.

Sin embargo aquella travesía seria muy larga. Durante mucho se encontraba  abandonado y es que así como lo encontré, lo deje a un lado de mi camino. Una noche me susurro al oído y me conto esta bella historia:

(…) Durante largos años, en tiempos en donde se nos era permitido volar por el mundo sin temor del hombre, yo era un jilguero flor. Se me estaba permitido andar en bandadas y recorrer las huertas y jardines del hombre, llevando en mi canto la alegría y en mi volar pausado la calma de mi vida.

Sin embargo, un día entre valles y montañas, me encontré herido en medio de la nada. Durante días trate de recuperar mis heridas, pero no pude retomar mi vuelo. Cuando las fuerzas de mis alas se agotaban, un hombre extraño a estas tierras, me encontró y cuido durante días en medio de la nada. Aquel hombre me puso en su resguardo y con el pasar de los días recupere mi fortaleza.

En agradecimiento a él, comencé a cantar y volar para llamar su atención y conseguir que entendiera que deseaba volver a cantar. Sin embargo aquel hombre no escuchaba mi canto ni miraba mi aletear. Una noche lo vi llorar amargamente y entonces entendí que había llegado la hora de pagar mi deuda con él.

Le pregunte cual era la razón de su tristeza y entonces supe la razón de aquel triste llanto y ¿el por qué de su presencia en tierras tan lejanas?

Me conto que durante mucho tiempo venia buscando entre valles, montes y quebradas un tesoro que encontró en medio de una flor. Este era el corazón de una princesa inca, que por órdenes del sol había vuelto a su encierro inicial. No me quiso decirme más, ni contarme  las razones de aquel designio.

 Luego de ello, sin que me lo pidiera, le prometí ayudarlo esta vez yo a él. Desde aquel día comencé a recorrer los valles y quebradas en búsqueda de aquel corazón  extraviado, que el hombre me pidió encontrar.

Busque y busque durante muchos años sin cesar. Durante aquella búsqueda descubrí que aquel encierro fue obra del destino, que los dioses nada tenían que ver en él. Que había sido la vida quien decidió volver a esconder aquel corazón.

La búsqueda se hizo infructuosa, era como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra, busque entre praderas y desiertos sin lograr mi cometido. Note que  mis alas eran muy lentas para lograr mi cometido, así que comencé poco a poco a volar mas y mas rápido, muchas de las flores que encontraba lastimaban mis ojos con sus cardos y espinas y entonces tuve que extender cada vez mas y mas mi pico. Sin embargo, para pena mía nunca encontré la flor que escondía la razón de mi promesa.

Un día entonces decidí  regresar a ver a aquel hombre, lamentablemente no lo pude encontrar más. Mis amigas las aves me dijeron: que lo vieron alejarse sin rumbo conocido, que continuaba en su búsqueda o quizás solo ya volvía a su casa, sin encontrar su corazón.

Entonces comencé una nueva búsqueda: la de mi salvador. Cada vez volaba más y más rápido y mi pico se hizo lo suficientemente largo para buscar en el corazón de cada flo. Y es que a pesar de todo, no he detenido aquella promesa inicial.

Por los largos viajes me fui haciendo pequeño y mis plumas comenzaron a cambiar, desde entonces deje de ser un jilguero y me convertí en este colibrí, que busca y busca entre las flores la razón de su promesa.

Un día, Apullalla apiadado de mi búsqueda, decidió dar fin a tan interminable tarea y me convirtió en esta ave de piedra que ahora vez, sin embargo no he dejado de buscar y buscar.

Ahora se finalmente que aquella búsqueda ha terminado, te encontré después de siglos y sé que mi tarea a terminado. Debo solamente darte un mensaje, que el viento trajo en mi larga búsqueda: “termina tu búsqueda, deja que el tiempo lo haga, el lo encontrara y lo traerá a ti en el momento y lugar indicado”

Hoy colibrí he comprendido tu mensaje. Ya no estaremos mas solo, ya no el polvo rosara tus alas ni el silencio y la soledad serán tu compañía. Hoy agitaras nuevamente  tus alas por el mundo

Aquel colibrí me enseño que hay cosas bellas en el mundo. Nunca me percate que me buscaba intensamente. Ahora tu destino está nuevamente unido al  mío. Renaceremos juntos como fénix y lo haremos una y otra vez de ser necesario, mientras tanto aguardaremos en el cuarto de Joao, hasta que llegue la hora y momento.


miércoles, 4 de agosto de 2010

Los caminos del arriero

"Arrieros somos y en el camino nos encontramos"



Ahora que escucho “aquella zamba para el olvido” que tan hermosamente canta doña mercedes sosa, me viene a la mente aquella frase que siempre llevo en mi memoria: Arrieros somos y en el camino nos encontramos.
Efectivamente veo como solo somos pequeños instrumentos de dios, que estamos aquí en esta vida:” que es un camino con un solo fin de llevar y traer: alegrías, penas, buenas nuevas, esperanza y demás cosas para las cosas que la vida nos ha deparado.”
En este largo camino, que Dios depara para nosotros, no somos pues dueños de nada. Quizá solo de las cosas materiales, aquellas que al fin y al cabo solo son materia que se destruye con el tiempo y de manera cíclica vuelve a convertirse en materia primaria.
¿Somos dueños de nuestra vida? No lo creo, pero sí de nuestras decisiones. Aunque sabemos que no siempre podemos decidir de la mejor manera. Ya Sócrates decía: “que entre la elección de dos males, a veces no queda más que escoger el mal menor.”
Reviso una y otra vez aquellos caminos que me toco recorrer en mi encomienda de arriero y noto que no siempre escogí el camino a andar. Dios me puso en muchos sitios que ni siquiera esperaba, me enfrente a cosas que jamás creí y viví cosas que jamás olvidare.
Ahora simplemente como la canción sé que no soy de aquí ni de allá, pero sí de Dios.  No soy dueño del mañana, pero si del ayer. No sé que me deparara la vida, ni que carga me tocara ahora llevar, no sé si despertare en la  mañana o si caminare nuevamente hacia el mar, no sé si me deparan días felices o tristes, no sé si veré a los viejos amigos pronto o no los volveré a ver más. Solo sé: “que arriero soy y que el camino me presentara las cosas que él me quiera mostrar.”
Sin embargo como todo en la vida, debemos saber que los caminos encomiendan preparación. Debemos estar preparados para lo que venga, para una carga grande o chica, para un camino largo o corto, para parar, para caminar, para llevar o para traer.
Es largo el camino, así que no desesperes. Toma las decisiones que tengas que tomar y espera las que  sean de dios o de otros. Estemos siempre alertas, uno no sabe cuando se nos presentara la virgen en nuestro camino y de ser así estemos preparados para ella. No nos paremos al lado del camino para ver pasar, sino que caminos en el. Es mezquino que con tanto camino, nos paremos a su costado a esperar.

Me agrada lo que dice mercedes sosa en aquella canción homónima del poema del gran Cesar Vallejo: Maza.
“si no creyera en la locura de la garganta del sinsonte, sino creyera que en el monte se esconde el tino y la pavura, sino creyera en la balanza, en la razón del equilibrio, sino creyera en el delirio, sino creyera en la esperanza, sino creyera en lo que agencio, sino creyera en mi camino, sino creyera en mi sonido, en mi silencio…que cosa fuera la maza sin cantera (…)
Me quedo finalmente con el ir y venir, por ahora ese el camino, un día dejare la carreta y de seguro habrán hijos que continúen con este camino. Que tiene partes asfaltadas y otras de trocha y de seguro que muchos caminos sin recorrer aun.
Entonces no nos preocupemos, que arrieros somos y en el camino nos encontraremos. Pero atentos, quizás nos crucemos y una camanchaca no nos logre avizorar, será quizás porque aquel con que cruzamos definitivamente no era de nuestro camino.






lunes, 2 de agosto de 2010

El regreso al mar (...)



hoy he vuelto a casa después de largos días...es extraño saber como uno se acostumbra a su casa...hace un año y medio que vivo en medio del mar y he hecho de esta ciudad mi hogar...rodeada de arena marina, esta mi pequeña casa...unos cuantos metros cuadrados son todo lo que tengo y como muchos peruanos estos metros son de  otro, pero a travez de la palabra alquiler la he hecho mía.

Entre brisas de mar y olas que vienen y van, en un devenir sin fin (...) esta  mi casa. Sobre el balanceo de las barcas en la marea impredecible (...) se va haciendo ahora mi vida. Hoy  comprendo la majestuosidad  del inmenso mar y de su complicidad con mi andar. Sobre el andar de la mar esta mi casa, el cuarto de Joao.

Así llame hace mucho a mi pequeño cuarto, a este que hoy es, mi pequeña isla. Me gusta mi casa, porque a diferencia de todo lo demás de esta vida, todo lo que esta en el, es mio (...) y eso me hace sentir que soy el dueño del mundo (...) de mi mundo.  Desde  mi cama,  mis muebles,  mis cuadros, mis adornos, mi baño...mi música, definitivamente de todo lo que hay aquí, soy el señor.

Eso me hace sentir bien, se que ella estara bien, si yo quiero que este bien. El regreso a ilo es muy especial para mi, por que a pesar de amar con toda mi alma a Tacna y de encontrarse mi familia en ella. En ilo esta mi vida...mi dia a dia...aqui me acostumbre a vivir y a soñar.  sobre este puerto puedo construir un futuro, sobre estas cuatro paredes llore, reí, ame, sufrí, morí y viví.

Mi vida en ilo es muy especial, es como el vaivén de las olas, a veces tengo la fiereza del mar implacable y otros solamente su descanso. Pero sabiendo que eso significa volver a rugir en el momento menos esperado. Soy un sunamhi cuando es necesario y un oleaje cuando quiero.

 He vuelto a ilo luego de unas merecidas vacaciones. he comprobado que a pesar de todo, me siento bien aqui, en mi caracola que viene y va...de una orilla a otra, buscando el sonido del mar, para atraparlo por siempre en mi vida y no dejarlo escapar. Bastara con pegar mi cabeza a mi pecho para poder descansar.

si no creyera en mi, que cosa fuera (...) dice la gran mercedes sosa y como sigue la canción (...) sino creyera en lo mas duro, sino creyera en el delirio, sino creyera en la esperanza (...) que cosa fuera (...)