Por: Juan Carlos Cuya Velarde

Por: Juan Carlos Cuya Velarde
muchas historias entretejidas...olvidadas...perdidas

Tras el silencioso recorrido del capullina...se van tejiendo y contando historias en secreto pecado.

Por: Juan Carlos Cuya Velarde


sábado, 17 de abril de 2010

El ¿porque? de las cosas

Hace unos días una amiga me contaba que las cosas le iban de mal en peor e increpaba porque  todo le pasaba a ella y finalmente me  preguntaba firmemente: ¿por qué sera que siempre me pasan esas cosas, a mi? de seguro serán cosas de Dios, se respondía.

Poniéndome a pensar en la afirmación de esta amiga, empezaba a  preguntarme: ¿si todas las cosas pasan por que dios las quiso así?. 

Creo de mi primera mano, que esto no es cierto. E instintivamente  comenze a responder aquella pregunta. Y le decía,  que en verdad Dios, decidía sobre muchas cosas  en nuestra vida, pero que no necesariamente decidía sobre todas, sino que solo decidía, sobre aquellas que no están en nuestras manos, sobre esas situaciones que son inevitables para nosotros los hombres (como la muerte por ejemplo). Pero que finalmente, nada tendría que ver con aquellas que no son de tal envergadura. Como que alguien te deje o que escogieras a la persona equivocada. ¿Qué, tendría que ver Dios con eso?.
 Acaso Dios, escogió por nosotros al hombre o la mujer que nos acompaña, o acaso el escoge nuestra profesión, o el hacer o no una cosa. Creo, que definitivamente no. Creo, que podríamos decir, que las cosas que nos pasan, sean buenas o malas, son finalmente nuestro logro o nuestra responsabilidad.

Los hombres (me refiero a ellos y ellas) nos pasamos durante años pensando  que fueron cosas de Dios aquellas cosas  que nos pasaron y que finalmente hay que respetarlas y sobre todo aceptarlas. Creo si, que las cosas pasan por algo, pero no necesariamente por designio divino. Las cosas pasan porque nosotros los hombres tenemos el mas grande regalo que nos dio Dios: El libre Albedrío.

Y que cosa es este libre albedrío, bueno es simplemente esa capacidad que tenemos de ser libres. Y no me refiero solo al hecho libre de caminar, andar, dormir o trabajar que tenemos, sino sobre todo esa capacidad de decidir que tenemos los seres humanos sobre nuestro mañana. Nosotros, somos libres de DECIDIR. Si, somos nosotros los que escogemos sobre lo que es bueno o malo (eso que llamamos Etica) y que no solo deberíamos  aplicar en el trabajo o en otras areas, sino tambien en nuestra vida.

Ante esto, mi amiga me decía que le parecía interesante mi teoría, sin comprender aún que la misma no era una teoría, sino simplemente era una verdad palpable de la vida. Que, deberíamos de dejar de pensar que es dios quien decide sobre nuestras vidas, sino que somos nosotros los gobernantes de nuestro mundo.

Cuando quieras decidir algo, no le pidas a dios la respuesta, ni le preguntes ¿porque?. Solo pide fuerzas, pide que te de el valor de tomar la decisión que tu corazón busca. No le eches la culpa sobre lo que paso, preguntante solamente que hiciste mal, donde estuvo el error. 

A estas alturas, muchos me dirán que no es cierto lo que digo, que aquel libre albedrío del que hablo no es simplemente mas que una utopia, que los seres humanos no somos libres como digo. Porque no todos trabajamos en lo que queremos, que no todos caminamos por donde queremos, que no todos ganamos lo que queremos, que no todos somos amados por quienes queremos.

En efecto, creo que desde ese punto de vista, podríamos decir que lo que digo no es cierto. Pero, no es cierto acaso que somos nosotros los que abrimos el periódico y escogimos aquel trabajo que ahora decimos no nos gusta, acaso no somos nosotros quienes decidimos caminar siempre por el mismo lugar y no caminar por donde nos gustaría. Me dirán ahora, yo no escogí el trabajo, la necesidad me obligo a hacerlo. Claro, pero esa misma necesidad te podría obligar a crecer y conseguir el trabajo que si quieres. Bueno, sobre eso podríamos hablar mucho, pero es mejor que los ejemplos de la vida de hombres que vencieron el conformismo y llegaron al éxito nos contesten la vida.

Quiero concluir que no se porque algunos nacemos pobres y otros ricos, unos gordos y otros flacos,  unos cholos y otros gringos. Lo que si puedo decir, para concluir: es que tanto unos y otros tenemos la misma capacidad de decidir sobre nuestras vidas, el porque de ella y sus cosas.  Mucha suerte amiga mía y ojala que ahora el ¿porque de tus cosas? tenga una respuesta propia y sobre todo lógica.

El fenix

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para facilidad de tu comentario sino cuentas con una cuenta gmail selecciona la opción anónimo y agrega tu nombre al final.gracias