Recuerdos de una Carta de Despedida (fechada en algún día de enero del 2010)

             Hace mucho tiempo escribí esta carta, sin intenciones de publicarla, sin siquiera pensar  de que sea leída por uno o por otro. Sin embargo, hoy la volví a encontrar en el baúl de mis recuerdos. Recuerdos, que ya no duelen, que no lastiman. Hace mucho entendí que todo dolor pasa, que toda ausencia se acaba, que las lagrimas terminan y que el nuevo día siempre estará a la vuelta de la esquina, esperando vuelvas a pasar y continuar el camino que pausaste en el vació.

Es irónico pensar, como aquel dolor tan profundo, hoy no es mas que un recuerdo extraño. Sin embargo, es necesario decir: (...) antes de dejar la carta con ustedes(...) que desde aquel día las cosas han cambiado mucho. Que, gracias a todo aquello, mi corazón de niño se transformo en él de un hombre y que sé  hoy más que nunca: "Que el amor, es el mas bello regalo que el señor nuestro Dios nos dio". Gracias señor por aquel dolor, que tantas cosas dejo y que tan bellos recuerdos y enseñanzas marcaron.  Para ustedes esta carta, que algún día guardaron todo el dolor que mi alma sentía y que hoy no solo es muestra de que todo pasa, sino de que todo en el tiempo cambia. Hasta pronto, hasta que el camino nos vuelva a cruzar, sin amor, sin rencores, sin explicaciones ni preguntas. Y a ustedes, espero tomen lo mejor de ella y recuerden que somos los seres humanos, los únicos animales que nos tropezamos dos veces con la misma piedra.

Carta de despedida (fechada en algún día de enero del 2010)

Esta noche me haz dicho que ya no me amas y mi corazón a entendido por primera vez, que lo que tus palabras dicen es lamentablemente la triste realidad. Durante unos segundos pude cortar la respiración y un fuerte golpe a mi corazón, me hizo sentir que acababas de partir para siempre. Por unos segundos crei que no era cierto, que todo no era mas que una cruel broma del destino y que nada de lo que decias era cierto.

Hoy ha llegado la despedida dijiste y la savia de tu amor se fue diluyendo entre mis lagrimas, mientras mis ojos se hiban cerrando lentamente ante tu partida. No pude conprender la razón de aquellas palabras, aunque mi mente entendia de mil razones. Hoy sé, que mi felicidad se va contigo, que los sueños que formamos juntos acaban de morir irremediablemente. Aún tengo el olor de tu cuerpo en mi mente, aunque esta no pueda reconocer si era de lacos o benetón, solo se que olian a ti y que podria reconocerlo a distancia y entre mil fragancias.

Hoy te vas para siempre de mi vida y seguramente mi vida se va contigo. Ya me canse dijiste, ya me canse de rogarte y ahora tristemente: "Soy yo, quien ruega". Quien pide que te quedes a mi lado, que me des los hijos que soñamos, que construyas a mi lado, que administres mi vida y que hagas de mi vida una sola al lado de la  tuya.

No puedo pedirte que te quedes, porque no puedo pedirte que hagas lo que no puedes. Si te pido que no me olvides, que no dejes en el camino nuestros pasos andados, que recuerdes que entre la oscuridad de la  noche te tuve entre mis brazos, que te susurre al oido que te amaba, aunque no lo haya hecho lo suficiente, que bese tus labios tiernamente y que acaricie tu piel como si fuera la mia, que fui tuyo y que fuiste mia, aunque tristemente no haya sido así por siempre.

La distancia a cubierto por siempre cada parte de tu cuerpo y tu aroma se va diluyendo en cada instante que respiro. Mañana mi amor, estaras lejos para siempre y una vez mas la cama quedara destendida esperando tu llegada. No te pido que regreses, porque se que aún no haz partido, aunque tu y yo sabemos que te fuiste antes de que podamos despedirnos por siempre.

Bajo la luz de las estrellas (aquellas que muchas veces miramos) , me dijiste por ultima vez te amo, y yo no supe ver bien cual de todas esas estrellas era la que me comenzaba a susurrar al oido tu partida. Recorri todo tu cuerpo por ultima vez y en cada beso la despedida se hiba prolongando, tus caricias pretendieron reemplazar tu ausencia, mientras mi mente se olvidaba que poco a poco se irian acabando tus mimos.

Walicha de mi vida, walicha de mis amores, a los andes haz vuelto, dejandome tan solo en estas tierras. 

Hoy es la despedida y aun tengo el sabor de tus besos en mis labios, aun tengo tu sonrisa en mi mente, tus palabras en mis sentidos y tu adios en mi alma.

hoy se que no te dije te amo lo suficiente, que no te lleve a la playa cuando me lo pedias, que no te traje a mi lado cuando me lo propusiste, que no comprendi cada una de las señales que me dabas para no partir,pidiendome que no te pierda, pidiendome que no permitiera que todo lo que construimos se terminara. Hoy me he dado cuenta que tu me haces falta, que eres el aire que  respiro, que eras la sangre que recorria mi cuerpo y la vida que llenaba mi alma.

Adiós te digo por primera y ultima vez, aunque aun seas parte de mis sueños. Se ya, que lo que construimos se derrumbo, que ya no me abrigaras por las noches, ni esperaras mas mi llamada. 

Se que hoy, es el Adiós de aquel primer día y que ya el mar no sera el mismo sin ti. Te digo adiós para siempre, pero te dejo los recuerdos de Nuestro amor  y me permito quedarme aun con tu sonrisa y con aquel cusco ancestral (aunque volveré cuando ya no haya el recuerdo de tus pasos y cuando los míos dejen de buscar a los tuyos)  y finalmente con esa forma que tenias de hacerme sentir el rey del mundo. Adiós mi amor, que Dios te guarde y la virgen ilumine tu camino por siempre. Aún en  mi memoria orare por ti, recuerdalo.